- Este jugador de banda jugó para varios clubes a lo largo de su carrera, pero solo con dos pudo jugar en la alta competición española. Empezó jugando para el Aurrera vitoriano, y luego siguió por el Alavés y Sestao Sport.
Fue en el Athletic donde Eduardo Estíbariz tuvo la gran oportunidad para llegar a lo más alto, permaneciendo varios años en la entidad rojiblanca, aunque nunca llegó a establecerse en la titularidad.
Saldría del equipo vizcaíno para probar en el Rayo Vallecano, el otro club con el que pudo competir en Primera. Lo hizo después de dos años luchando por ascender, para luego cumplir con un año más antes de retornar a donde todo empezó: el Aurrera de Vitoria.
- Jugaba como lateral derecho, así como también podía ocupar alguna que otra posición de medio campo. Eduardo Estíbariz Ruiz de Eguilaz nació en Vitoria (España), el 27 de mayo de 1966.
Aunque no fue uno de esos grandes cracks que se vieron por nuestra liga, también fueron años en los que el fútbol español sobrevivió con futbolistas sencillos, como es el caso de nuestro protagonista nocturno de hoy.
Después de pasar por el Aurrera, Estíbariz acabó llegando a un Deportivo Alavés que por entonces luchaba en divisiones muy bajas. Este defensa gasteiztarra tuvo que conformarse con competir entre Segunda B y Tercera.
Abandonaría la disciplina "babazorra" para poder aspirar a algo más, y el Sestao era un equipo sólido en Segunda que llegó a conformar una buena plantilla: con jugadores como Paco Liaño, Javi González o Antonio Karmona. Estíbariz llegaría antes que éstos.
Estíbariz jugaría en el equipo de Las Llanas durante un par de campañas, lo justo para conseguir que la directiva del Athletic Club se fijase en él. El alavés sería contratado en mitad del curso 88\89.
Con Howard Kendall, Estíbariz conseguiría debutar en la máxima categoría, un 11 de febrero de 1989. Sería a lo grande, en San Mamés y ante la visita de un Atlético de Madrid que conseguiría sacar un punto de su paso por tierras vascas (1-1). El nuevo zaguero jugaría todo el encuentro.
En su primera temporada como rojiblanco intervendría en una docena de partidos, para dejar sus primeras acciones en una entidad en la que pasaría cerca de diez años.
- Este jugador aportó entrega y profesionalidad al Athletic, un equipo que por aquella época competía por Europa y poco más. Ya no eran aquellos gloriosos tiempos de los títulos, mas bien se sobrevivía en la categoría.
Eduardo Estíbariz nunca llegaría a ganarse la titularidad, llegando a intervenir en 125 partidos de los 148 que completaría en Primera División. El resto serían como jugador del Rayo.
Para el cuadro vallecano jugaría durante tres años, los dos primeros en el segundo nivel, hasta que en 1999 se logró ascender a la división de oro. El vitoriano aguantó una campaña más en el club de Vallecas, para luego colgar las botas jugando de nuevo para el Aurrera.
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