- Halló toda posibilidad de triunfar no muy lejos de su tierra, viviendo sus inicios por Carril y el Arousa Sociedad Cultural, hasta que tuvo la oportunidad de entrar a formar parte del Sporting de Gijón.
Fue en el club asturiano donde tuvo su mayor fama como futbolista. Jiménez jugó durante doce años para el Sporting, y todos ellos fueron en Primera División, en la el defensor acumuló muchas apariciones.
Siguió jugando en Primera con el Real Burgos, donde vivió su último año como profesional de este deporte, en una trayectoria en la que no solo puede presumir de haber jugado siempre en el máximo nivel. El gallego llegó a jugar para la selección española en una ocasión.
Aquel hombre de gran barba fue un clásico de nuestros álbumes, a quien observamos e intercambiamos mil veces, por lo menos. Nació en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa (España), el 27 de octubre de 1956.
Como todo buen gallego, en aroma de marisco y deliciosa empanada fue creciendo Manuel Jiménez, ese talento del fútbol gallego que asombró jugando por la villa de Carril.
Jiménez pasaría a jugar para el Arousa, donde se mantuvo hasta 1977, cuando ya contó con una interesante propuesta para unirse al Sporting de Gijón. En principio, el zaguero gallego jugaría para el conjunto filial.
Necesitó dos buenas temporadas para ser convocado por José Manuel Díaz Novoa, quien estaba al cargo del primer equipo. Jiménez debutaría para el Sporting de Gijón el 8 de septiembre de 1979, en un partido en casa frente al Sevilla, al que se derrotó por 2-1.
Al joven defensor le quedaban muchos años por competir en Primera División, quedándose en el primer plantel a partir de entonces y ganándose la titularidad desde el principio.
En aquella campaña 79\80, Manuel Jiménez no solo debutó y presumió de cromo, ya que también se estrenó como goleador sportinguista, viendo puerta en El Molinón y ante la visita de un histórico como el Athletic Club. El arousán cerró su primer año profesional con ese tanto y 34 apariciones.
- Durante doce temporadas se acostumbraría a competir entre los grandes, siempre como jugador de un Sporting en el que nunca tuvo la desgracia de ser suplente, y eso que coincidió con muchos entrenadores.
Jugó al lado de otras leyendas sportinguistas como él: Quini, Manuel Mesa, Antonio Maceda, Juan Carlos Ablanedo, Ciriaco Cano, Eloy... Jiménez llegó a ser uno de los capitanes dentro del vestuario gijonés.
Manuel Jiménez abandonaría la disciplina asturiana en 1991, después de haber jugado 420 partidos en los que marcó 8 goles. Se marcharía ya veterano al Real Burgos para terminar su carrera en el primer nivel, habiendo disputado otros 38 partidos más en la categoría.
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