- Mítico meta madrileño al que recordaremos por sus años como cormo del Atlético de Madrid, aunque también pasó por algún que otro club. Fue el eterno guardameta suplente del club del Vicente Calderón.
El clásico de nuestras colecciones, un hombre con muchos años en Primera, aunque con pocos partidos en la categoría, ya que solamente jugó 61 encuentros, y la mayoría fueron con el equipo de su ciudad.
Diego Díaz también pasó por el Sporting de Gijón y Real Valladolid, aunque con el último tuvo muy pocas oportunidades. Sus últimos años ya fueron en la categoría de plata y otras divisiones más bajas, jugando para entidades como el Toledo, Xerez Deportivo y Real Sociedad Deportiva Alcalá.
Y es que Diego nació en la mismísima capital española, el 30 de diciembre de 1968. Desde 1984, obtuvo formación deportiva en el Atlético de Madrid, para el que posaría durante muchos año como uno de los grandes clásicos de los cromos de la Liga Española.
Se fue acercando el final de la década de los ochenta, y su rostro comenzó a popularizarse entre los intercambiables de la época. Conocimos a Diego como el eterno suplente del toledano Abel Resino.
Al principio, Diego se tiró unos años siendo el arquero indiscutible del equipo filial, con el que llegó a competir en Segunda antes de que Iselín Ovejero le tuviese en cuenta para la campaña 90\91, siendo el tercer elemento para la portería, por detrás de Abel y Ángel Mejías.
No fue fácil tener oportunidades en aquel año en el que el Atleti se consagró como campeón de la Copa del Rey, así que al joven cancerbero madrileño no le quedaría otra que aceptar irse cedido a otro club.
Diego encontraría acomodo en las filas del Sporting de Gijón, con el que al fin conseguiría debutar en la máxima categoría española. El 5 de mayo de 1991, consiguió ser titular en El Molinón frente a la Real Sociedad, rival al que consiguieron superar por un resultado de 2-1.
Tuvo 4 apariciones antes de regresar a la capital, ya que el dueño del marco sportinguista sería el mítico Juan Carlos Ablanedo. Al bueno de Diego le quedarían unos cuantos años a la sombra de Abel.
- Su temporada con más minutos fue la 93\94, en la que varios entrenadores llegaron a pasar por Manzanares, y Diego se repartiría los minutos con su compañero Abel, llegando a cubrir el marco en 23 ocasiones.
Casi toda su carrera fue como portero rojiblanco, en un equipo donde jamás consiguió la regularidad, y del que se fue habiendo alzado dos títulos de Copa. A mediados de los noventa, Diego Díaz ya era estampa del Valladolid.
En el conjunto pucelano solamente tendría apariciones coperas, despidiéndose de la Primera División para defender la portería de equipos como el Toledo y Xerez Deportivo. Con éstos compitió en el segundo nivel, para luego colgar los guantes en el Alcalá.
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