- Vivió tiempos flojos por Manzanares, con un Atlético de Madrid al que le costó sumar algún título en aquella lejana década de los ochenta. Mínguez era entonces un producto de la cantera rojiblanca.
Consiguió sumar unos cuantos partidos por Primera División con el único club que pudo hacerlo, posando en varias ediciones de cromos y en fotos tan curiosas y simples, saliendo en las mismas con escapulario y todo.
Este centrocampista no pasará a la historia por haber hecho grandes cosas en el fútbol, aunque tuvo sus añitos compitiendo por la élite. Acabaría saliendo del Atleti para probar suerte en tierras canarias, con el C.D. Tenerife y Marino. Con el Valdepeñas terminaría su historial futbolístico.
- Hoy escribo la historia de este madrileño porque el otro día recordamos su estampa en casa de un amigo, quien abrió su mágico cofre de colecciones para mostrarnos joyas como la que hoy rememoramos.
Ricardo Ortega Mínguez era un currante de este deporte, quizás no muy técnico, pero acorde a los tiempos en los que le tocó ser profesional. Su historial comienza en la cantera del Atlético de Madrid.
Y es que este mediocampista nació en Madrid (España), el 24 de diciembre de 1957. Fue progresando por las diferentes secciones de la entidad de Manzanares, contando con alguna convocatoria exigida por un jovencísimo Luis Aragonés.
A mediados de los setenta, Mínguez ya competía para el filial del Atlético, en el que coincidió con otras perlas como Julio Prieto, Marina, Pedro Braojos y el mítico arquero Miguel González Bastón.
El Atlético Madrileño conseguiría ascender al segundo nivel a principios de los ochenta, siendo Mínguez uno de los jugadores más destacados, algo que le valdría para llamar a las puertas del primer equipo. En la campaña 80\81, el joven centrocampista haría 3 goles en 27 partidos.
Mínguez conseguiría debutar en la alta competición. El 22 de marzo de 1981, García Traid le concedería la titularidad para recibir al Salamanca en el Vicente Calderón, donde hubo reparto de puntos (1-1).
Antes de finalizar aquella temporada, el medio madrileño tendría otras apariciones, ante equipos como el Valencia, Real Madrid y Osasuna. Ya en el próximo ejercicio, Luis Cid "Carriega" le invitaría a formar parte de la primera plantilla, que nuevamente sería manejada por García Traid.
- El canterano aprovecharía para hacer sus primeros goles, acostumbrándose ya al fútbol profesional, pero sin llegar a ganarse la continuidad. Su mejor temporada fue la 83\84, cuando más apariciones tuvo como rojiblanco.
Celebró sus primeros y únicos títulos justo cuando ya iba a dejar la disciplina atlética, ganando la Copa del Rey y la Supercopa nacional en 1985. Mínguez jugaría para el equipo de su ciudad durante un año más.
En 1987 terminaría su participación en Primera División, con 89 partidos disputados y 3 tantos. Después jugaría con el Tenerife en Segunda, de donde pasó al C.D. Marino aprovechando su estancia en la isla. Mínguez terminaría sus días de futbolista con el Valdepeñas.
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