- Si hay un cásico entre nuestros cromos, ese es el de Carlos Prieto Santos, un centrocampista ofensivo que apareció en los sobres de coleccionables de la temporada 95\96. Yo lo recuerdo como uno de los adhesivos más "repes" de aquel año, ya que tampoco hubo más colecciones para él.
Aunque nunca llegó a debutar en Primera División, si formó parte de la plantilla del Salamanca que ascendió en 1997. Pocos cromos recuerdo que se hayan quedado sin debutar en la categoría máxima.
Con el equipo salmantino empezó y pasó por otros clubes como el Lugo, Pontevedra, Jerez C.F., Motril, Guadix, Novelda, Yeclano o Guijuelo. Al final, toda su carrera se resolvió compitiendo en la antigua Segunda B. Ya veis, este jugador pasó de tener opciones de debutar en Primea a conformarse con otros niveles.
Se le conoció futbolísticamente como "Pollo", un simpático apelativo que aún nos llamaba más la atención cuando éramos chavales. Con el club de El Helmántico fue formándose desde su etapa juvenil.
Tuvo opciones con el primer equipo a principios de los noventa, entrenando a las órdenes de un jovencísimo Juan Manuel Lillo. El equipo competía en la división de bronce, en la que el joven mediocampista ya tendría sus primeros minutos, en un duelo con victoria frente As Pontes (2-0).
Durante aquella campaña 92\93, Pollo aún tendría un par de apariciones en la fase de promoción de ascenso a Segunda, pero el Salamanca se quedaría con las ganas, al menos hasta el año siguiente.
Pollo aportó bastante en aquella campaña de ascenso, aunque se quedaría con las ganas de seguir en la plantilla del cuadro "charro", pues el club optaría por cederle a otro equipo, y el Pontevedra fue su destino.
Terminado el ejercicio 94\95, el medio salmantino contaría para Lillo, quien al fin iba a disfrutar de Primera División con El Helmántico. Pollo entraría en aquella plantilla de los Chemo Del Solar, Martín Vellisca, Lutxo Iturrino y Claudio Barragán, incluso formaría en el álbum del curso 95\96.
- El medio salmantino se quedaría sin su debut en Primera y continuaría luchando por los campos de Segunda B en su cesión al Lugo, retornando al equipo de su ciudad en 1996, que había bajado al nivel dos otra vez.
No contaría para João Alves en toda la temporada, así como para ninguno de sus sucesores en el banquillo. Una vez más, el cuadro "charro" celebraría el ascenso al máximo nivel y, una vez más, Pollo vería como no se contaría con él para jugar en "La Liga de las Estrellas".
Ya no volvería a jugar más para el Salamanca, así que el jugador tendría que hacerse a la idea de jugar durante años en categorías más bajas, llegando a pasar por diversos clubes de la Segunda División B.
Jugó para otro club extinto como el Burgos, pasando después por Jerez C.F., Motril, Guadix y Novelda, en el que estuvo tres temporadas. Completaría los inicios del nuevo milenio con equipos como el Yeclano, Toledo y Guijuelo, colgando las botas con el último en 2005.
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