domingo, 6 de agosto de 2023

¿Te acuerdas de Vivar Dorado?


- Su nombre lo asemejaba más con el del típico árbitro que con el de un futbolista. Vivar Dorado fue un mediocampista que inició su carrera en el Leganés, y de ahí llegaría a la élite, tras su fichaje por el C.D. Tenerife.
Después de varios años como cromo "chicharrero", pasó a jugar para el Racing de Santander, con el que ya incrementaría su popularidad en Primera División, en la que después seguiría compitiendo para el Rayo Vallecano.

Sobrevivió con el Getafe en Segunda, con el que obtuvo el primer ascenso a la máxima categoría antes de marcharse al Real Valladolid. Con el equipo castellano tendría sus últimos pasos por Primera. Ya con el Albacete, Vivar Dorado finalizaría su larga carrera, aunque no llegaría a jugar un partido oficial más.

- Se podría decir tranquilamente que la trayectoria de este centrocampista fue de notable éxito, con 296 partidos y 23 goles anotados en Primera División. No todos pueden contar lo mismo.
Ángel Manuel Vivar Dorado nació el 12 de febrero de 1974 en Madrid (España). Decidió jugar al fútbol uniendo los apellidos de sus padres, iniciándose como futbolista en el C.D. Leganés.
Con el equipo "pepinero" empezaría a competir en la categoría de bronce, para luego convertirse en el jugador más valioso de la plantilla y ser clave para que el "Lega" ascendiese a Segunda en 1993. 

Tras un año en la categoría de plata, abandonaría la capital para viajar a las Islas Canarias, donde se uniría al C.D. Tenerife. Así se le presentaría la gran oportunidad de competir en Primera, bajo las órdenes de Vicente Cantatore.
El 29 de enero de 1991, Vivar Dorado tendría sus primeros minutos en el primer nivel, entrando desde el banquillo en un duelo en casa frente al Compostela, al que se venció por 2-0. El medio madrileño tendría tres apariciones más en su año de rodaje por la alta competición. 

Vivar Dorado se iría ganando poco a poco la titularidad. Con Jupp Heynckes marcaria sus primeros goles y conseguiría asentarse como profesional, abandonando Tenerife en 1998, después de cuatro temporadas.

Con el Racing de Santander empezaría teniendo muchos minutos, compitiendo a muy buen nivel, coincidiendo con una buena plantilla en la que estaban los Pedro Munitis, José Emilio Amavisca y Salva Ballesta. Su etapa en El Sardinero terminaría con el descenso a Segunda, en medio del curso 2001\02.



- La otra parte de la campaña la cumpliría con el Rayo, para el que llegó a intervenir en una quincena de encuentros. Sin moverse de la capital, Vivar Dorado ficharía por el Getafe C.F., en el que volvería a sentirse importante.
Conseguiría el inolvidable ascenso a Primera en la temporada 2003\04, el primero para el club getafense. Lo dejaría tras cinco años, con el equipo ya asentado en la élite, y entonces aterrizó en Valladolid.

Con el conjunto pucelano disputaría sus últimos partidos en la categoría máxima, ya siendo todo un veterano. Vivar Dorado dejaría la entidad de Pisuerga en 2009, para ya finalizar su carrera en las filas del Albacete Balompié, pero nunca llegaría a debutar para el mismo en competición oficial.

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