- Es posible que muchos futboleros de generaciones más próximas desconozcan el nombre de este jugador, pero García Cortés estuvo muy cerquita de alzar el trofeo de la Champions League, cuando jugaba para el Real Madrid.
Pasó varias temporadas como jugador blanco, interrumpidas por una cesión al Burgos y continuando en el Madrid para conquistar los primeros títulos de su carrera, aunque nada tan ilusionante como conquistar Europa.
Como miembro del Real Zaragoza también celebraría la Copa del Rey, sumando más partidos en la alta competición y figurando como uno de los muchos cromos que nos entretuvieron. También sería estampa para Mallorca y Rayo Vallecano, con los que tuvo que competir un tiempo en Segunda.
- Rafael García Cortés fue un buen defensor, un lateral que sabía moverse por las dos bandas. Nació en Madrid (España), el 18 de enero de 1958. Ya retirado, siguió trabajando en el fútbol base del Real Madrid.
En esa misma escuela se formó García Cortés, pues en la cantera blanca fue prosperando hasta llegar al Castilla, ese filial en el que jugó al lado de Agustín Rodríguez, Ricardo Gallego y Miguel Bernal.
Tarde o temprano, muchos de aquellos canteranos tendrían la opción de profesionalizarse, bien en el Madrid o en cualquier otro club de cierto prestigio. A García Cortés le tocaría con el equipo de su ciudad.
Con Luis Molowny tendría su ansiado debut con la primera plantilla madridista, el 13 de mayo de 1979. En un encuentro en Atotxa contra la Real Sociedad, el canterano sería titular. El choque finalizó con empate a cero, pues el Madrid ya era campeón de Liga y nada se jugaba aquella tarde.
Para la campaña siguiente se marcharía cedido al Real Burgos, equipo con el que disputaría bastantes partidos y con el que dejaría sus dos primeros goles en la competición, ante Málaga y Real Sociedad.
García Cortés volvería a la capital para ganarse el sitio con Vujadin Boskov. El técnico serbio le concedió bastantes minutos en aquella temporada 80\81, en la que el joven lateral aportó lo suyo para tratar de ganar la Copa de Europa. Sin embargo, el Liverpool se llevó el cotizado trofeo.
Durante un par de años más, Rafa continuaría jugando para el Real Madrid, ganando una Copa del Rey y alanzando la titularidad. Al final, el canterano acabaría siendo descartado por Alfredo Di Stéfano.
- Todavía le quedaban muchos años de competición en Primera División, en la que llegó a completar unas cifras de 312 partidos y 24 goles. Sus siguientes actuaciones serían como estampa del Real Zaragoza.
En el equipo maño llegaría a ser indiscutible y también se haría con la Copa del Rey, en 1986. Aún seguiría un año más por La Romareda, donde estuvo cinco años antes de firmar por el Real Mallorca.
Con el cuadro balear sufrió un descenso y gozó un rápido regreso a la división de oro. García Cortés saldría de Mallorca para unirse al Rayo Vallecano en 1990, con el que tendría que concursar dos años en Segunda antes de celebrar el ascenso en 1992. Entonces, jugaría sus últimos partidos en Primera.
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