- Desde pequeño estuvo formándose en las categorías menores del F.C. Barcelona. Tomàs nunca pudo jugar para el equipo mayor, pero sus progresos le llevaron a fichar por un recién ascendido U.E. Lleida.
Fue el único año que pude ver a este club en Primera División, ya que el equipo no aguantó en la alta competición. Al menos, ver al Lleida en la alta categoría nos sirvió para conocer jugadores como este defensor.
Aún tendría la suerte de seguir en la categoría máxima gracias a su fichaje por el Albacete Balompié. Tomàs estuvo dos temporadas en la entidad manchega, que también bajaría a Segunda. Después jugaría para otros clubes, como el C.D. Toledo, Levante, Nàstic de Tarragona y Sabadell.
Albert Tomàs Sobrepera nació en Barcelona (España), el 19 de diciembre de 1970. Tenía solo ocho años cuando ingresó en la cantera del Barça, donde empezó desde la categoría de benjamines.
A medida que el primer equipo iba haciéndose grande con Johan Cruyff, Tomàs fue progresando con el filial, llegando a participar en unos cuantos encuentros de Segunda División tras el ascenso de 1991.
El zaguero había realizado grandes esfuerzos para merecer alguna oportunidad con el primer equipo, pero no tendría la misma suerte que los Pep Guardiola, Sánchez Jara o Carles Busquets. Por desgracia, Albert Tomàs nunca sería tenido en cuenta por Cruyff.
Tras varios años con el filial blaugrana, el joven central saldría de la entidad barcelonesa para fichar por la Unió Esportiva Lleida, que recientemente había alcanzado el ascenso a la categoría de oro.
Al fin iba a tener la suerte de poder debutar en Primera División. Con Mané Esnal, el defensa barcelonés ya sería titular en la primera jornada del campeonato, el 5 de septiembre de 1993. Fuera de casa, el cuadro ilerdense saldría derrotado frente al C.D. Tenerife (1-0).
Tomàs llegaría a participar en 22 encuentros de aquella campaña 93\94 que acabó con el triste descenso del Lleida, al que no hemos vuelto a ver por el máximo nivel. Albert abandonaría el club al final del curso.
- Pero seguiríamos viéndole en los cromos gracias a su fichaje por el Albacete, que venía de hacer un buen papel en la "Liga de las Estrellas". En su primer año, el barcelonés solo participaría en 13 partidos.
Algo más de protagonismo tendría con la vuelta de Benito Floro al banquillo del Carlos Belmonte. Mala suerte que el equipo no tendría un buen año, y eso le llevó a descender a Segunda División.
Ya no veríamos más en Primera al bueno de Albert Tomàs, que cerró su participación en la categoría con 62 apariciones. Siguió un año más en el Albacete, pasó después por el Toledo, Levante y Nàstic, para terminar su carrera en Segunda B, representando al Sabadell.
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