- El Cádiz siempre fue un club sufridor a la hora de mantener el tipo en Primera, como está pasando en la presente temporada. Uno de los jugadores que más veces representó a este club en la élite fue Manolito, quien comparte ese mismo honor con Poli y Chico Linares.
Y es que casi toda su carrera se la ha dedicado al Cádiz C.F., a excepción de ese final de carrera que vivió con los modestos C.D. San Fernando y Chiclana C.F. El resto lo disfrutó todo con la entidad amarilla.
Este mediocampista pasó trece temporadas en el equipo gaditano, llegando a representarlo tanto en Primera como en Segunda División. Es por ello un inconfundible cromo para la afición cadista.
- Tan simple era su nombre futbolístico como este deporte en aquella época. "Manolito" posó muchas veces para las colecciones, capaz de aparecer afeitado o con bigote en una misma estampa, como podemos apreciar en la imagen de la derecha.
Su nombre es Manuel Muñoz Ramírez y nació el 25 de febrero de 1961 en Chiclana de la Frontera, Cádiz (España). Ocho temporadas tuvo para competir en la alta división, en la que dejó 7 goles en 158 partidos.
Y como no, en la cantera del Cádiz C.F. empezó a forjarse ese centrocampista que pronto se iba a presentar en el fútbol profesional. El argentino Roque Olsen le llamaría para entrenar con la primera plantilla gaditana.
En la temporada 1979\80, Manolito iba a estrenarse en Segunda División con el Cádiz, una categoría en la que nunca sería capaz de hacer goles y en la que estuvo compitiendo durante dos años, ya que en 1981 se conseguiría el ascenso a la máxima categoría.
Manolito ya se había asentado en la plantilla cuando Drago Milosevic le concedió sus primeros minutos en la división de oro. Ocurriría el 4 de octubre de 1981, en un encuentro en Atotxa frente a la Real Sociedad. La cosa terminó con clara derrota por 3-0.
Sería una campaña en la que el de Chiclana llegó a disputar 29 encuentros y celebró su primer tanto profesional. Por desgracia, el tema colectivo no fue tan bueno, pues el Cádiz bajaría a Segunda División.
Tampoco se tardaría tanto en recuperar la categoría, con un Manolito que portó galones para ayudar a su club para volver entre los grandes. Como el Cádiz era un equipo ascensor, tuvo una etapa inestable de aquella.
- Con el ascenso de mediados de los ochenta, el equipo amarillo lograría tener cierta estabilidad en Primera División, y eso le permitió a Manolito jugar en la misma durante siete años seguidos.
Nos acostumbramos a ver su figura en los cromos hasta la llegada de los años noventa, cuando el centrocampista ya era todo un veterano que dejaría la Tacita de Plata como leyenda cadista.
En el recuerdo ya quedaban su entrega y fidelidad a la entidad andaluza, para después terminar con su carrera jugando en divisiones más bajas, primero con el C.D. San Fernando y luego en su ciudad natal. En Chiclana se verían sus últimas galopadas a ras de césped.
No hay comentarios:
Publicar un comentario