- Podríamos decir que nuestro siguiente protagonista es una leyenda atlética solo por
todo el tiempo que pasó defendiendo la elástica del Atlético de Madrid. Nada menos que quince temporadas fue miembro del club de Manzanares, donde no tuvo fácil ganarse la titularidad.Llegó procedente del C.D. Toledo, equipo de su tierra natal. Mejías tuvo que estar a la sombra de varios arqueros a lo largo de su carrera, pero hubo un momento en el que se sintió protagonista bajo palos.
Y en todo ese tiempo con el Atleti, Mejías pudo alzar tres títulos de la Copa del Rey y una Supercopa, hasta que en 1993 se fue a Talavera. Sus últimas actuaciones fueron para el Rayo Majadahonda.
Ángel Jesús Mejías Rodríguez nació el primer día de marzo de 1959 en Tembleque, Toledo (España). Se supone que jugó para algún equipo de barrio antes de recalar en el C.D. Toledo.
Mejías comenzaría a competir en la antigua Tercera División española con el equipo de su ciudad, donde sería descubierto por ojeadores del Atlético de Madrid, al que pasó a pertenecer a finales de los setenta.
Su primera misión por la capital sería cubrir la portería del equipo filial, en el que luchó por el puesto con Juan Carlos Braojos. El meta toledano sería la primera opción para Joaquín Peiró, disputando todos los encuentros de una campaña 79\80 que acabó con el ascenso a Segunda División.
Mejías ya había demostrado lo suficiente como para merecer un puesto en la primera plantilla del Atlético. José Luis García Traid le llamaría para entrenar con los profesionales al año siguiente.
Aguinaga era la primera opción por entonces, así que al manchego no le quedaría otra que esperar ausencias para poder debutar con el Atleti. La primera oportunidad llegaría en Copa del Rey, en septiembre de 1980. En un duelo frente al Moscardó, Mejías mantendría su arco a cero (1-0).
Aún seguiría en el filial, pero al año siguiente se produciría su debut en Liga, el 21 de febrero de 1982. Aquel día, el equipo madrileño perdería en el Vicente Calderón contra el Barcelona, que se impuso por 0-1.
- En los siguientes años iría dando pasos agigantados para la titularidad, siendo indiscutible para Luis Aragonés en la temporada que el Atlético de Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey (84\85).
Se mantuvo en el sitio hasta con la obtención de la Supercopa, hasta que surgieron porteros como Agustín Elduayen o Abel Resino. El último sería el dueño del marco atlético durante años.
A partir de entonces, Ángel Mejías se acostumbraría a la suplencia, aunque nadie le privaría de alzar otros dos títulos coperos y cerrar con escasas actuaciones 109 partidos en Primera División. En 1993 abandonaría Manzanares para jugar en el Talavera. Luego se retiraría con el Rayo Majadahonda.
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