- De esos futbolistas que, a base de esfuerzo, hallan la fortuna de fichar por un equipo de Primera División. Por Vall de Uxó se habían visto los primeros pasos de este jugador que respondía al nombre de José Miguel Torres.
Sin opciones en el Atlético de Madrid, este defensor tuvo que jugar para su equipo filial en Segunda, pasando por el Gandía antes de recalar en el Valencia C.F., con el que al fin pudo alcanzar el máximo nivel.
En el equipo che estuvo cinco años, los únicos en los que se permitió el lujo de participar en la alta competición, aunque con la dificultad de tener que ganarse el puesto. Luego jugaría para equipos cercanos, teniendo una breve etapa en el Elche y acabando en el Levante U.D.
No nos vamos a encontrar con muchos cromos de este jugador. En este artículo os enseño muestras de la temporada 1990\91 y creo que no hubo más. José Miguel Torres Orenga solo fue coleccionable con el Valencia C.F.
Torres nació en la localidad castellonense de La Vall d'Uixó (España), el 31 de marzo de 1962. Con equipos de su zona empezó a destacar, llegando a debutar en Segunda B con la U.D. Vall d'Uixó.
Algo más de dos años estuvo compitiendo por la categoría de bronce, hasta que la categoría de bronce se le hizo demasiado pequeña. Tras el descenso de su equipo, se trasladaría a la capital para fichar por el Atlético de Madrid.
A lo largo de su carrera, el castellonense demostraría una gran adaptación para moverse por el eje central de la zaga o ponerse como lateral derecho en caso de necesidad. No tendría oportunidades con el primer equipo "colchonero", así que bajaría al conjunto filial para seguir creciendo.
Jugaría sus primeros encuentros por Segunda División al lado de otras promesas como el gallego Tomás Reñones, Abel Resino o Quique Estebaranz. Todos ellos irían dando el salto a la alta competición.
A Torres le llegaría más tarde esa suerte, ya que le esperaban años de competir con el equipo menor madrileño, en el que estuvo hasta 1996. El futuro del defensor no pasaba por seguir en la entidad de Manzanares.
Durante la campaña 86\87 estaría jugando para el Gandía, entonces afiliado del Atleti. Una vez más, el castellonense se vería con sobrada calidad para jugar en Segunda B, así que pronto contaría con mejores propuestas.
La directiva del Valencia C.F. descubriría al defensor de Vall d'Uixó y se haría con sus servicios en el verano de 1987. Con Alfredo Di Stéfano se preparaba para dar el salto a la primera categoría, con un equipo que venía de lograr un sufrido ascenso en el ejercicio anterior.
Su estreno no fue el mejor. El 6 de septiembre de 1987, Torres sería titular en Balaídos contra el Celta de Vigo. A poco de finalizar el encuentro sería expulsado con roja directa por el colegiado Martín Navarrete, y su equipo acabaría empatando a tres.
El jugador seguiría teniendo más apariciones en su puesta a punto por el máximo nivel, pero la presencia de otros buenos futbolistas en su puesto le impediría alcanzar la titularidad en su tiempo como valencianista.
- A las órdenes de Víctor Espárrago tuvo su mayor participación con el cuadro che, aunque tampoco fue para tirar cohetes. Lo normal era ver a Torres en el banquillo, y así fue durante sus años por la Ciudad del Turia.
Así transcurrieron cinco años en los que pudimos ver algún cromo suyo. Lo que es en competición, poco se le pudo observar, habiendo participado en 44 encuentros de Primera División, siempre con el Valencia.
Después de esa larga etapa por Mestalla, José Miguel Torres se marcharía a Alicante para fichar por el Elche C.F. Con este equipo volvería a competir en la categoría de bronce, permaneciendo una temporada como franjiverde, antes de fichar por el Levante U.D.
No saldría de la zona mediterránea, ya que el defensor castellonense se uniría al Levante U.D. en 1993. En el equipo azulgrana estuvo un par de temporadas, hasta que decidió poner fin a su trayectoria como futbolista.
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