- Ya habrá más de uno que recuerda el cromo de este centrocampista que pasó desapercibido en un equipo de Primera como el Real Valladolid. Es una leyenda del Real Jaén, un club al que dedicó muchos años de su carrera futbolística y al que también representó desde el banquillo.
Manuel Chumilla destacó en las categorías menores del equipo jienense hasta que debutó en las categorías amateurs del fútbol español. Un día tuvo la posibilidad de llegar más lejos, y fue cuando fichó por el Valladolid.
No tuvo suerte en su breve etapa como miembro blanquivioleta, pues nunca pudo debutar en Primera División. También pasaría por el Xerez antes de regresar a Jaén, donde se escribe gran parte de su historial deportivo.
- En aquella campaña 94\95 descubrimos muchos cromos de jóvenes futbolistas que llegaron a posar en la página del álbum correspondiente al Real Valladolid. En este artículo tenemos la vista de la parte principal y posterior del único cromo que vimos a Chumilla. Como se puede apreciar, aquellos coleccionables traían información muy detallada sobre cada jugador.
Como el legendario defensor atlético Toni Muñoz, Manuel Chumila Nocete nació en la localidad cordobesa de Cabra (España), el 16 de enero de 1969. La suerte de ambos fue diferente en sus respectivas carreras.
La trayectoria de este jugador empieza en las categorías inferiores del Real Jaén, donde fue mimado por sus increíbles características, valorado como una futura perla del fútbol español de envidiable porvenir.
Siempre se destacó de Chumilla su vistosa técnica, un chaval de buen pie que ponía el balón donde quería. Era un mediocentro de gran aguante, con visión de juego y excelente pase. Así se le fue descubriendo en el fútbol base del club jienense, hasta que llegó a la primera plantilla.
El Jaén se hallaba compitiendo en Tercera División, en la que el centrocampista tuvo sus primeras impresiones a lo largo del ejercicio 1987\88. Se avecinaban los años noventa y el prometedor Chumilla fue cogiendo más experiencia, llegando a disputar bastantes encuentros en Segunda B.
Con el paso de las temporadas, Chumilla se haría con el puesto en la medular y pasaría a ser uno de los mejores futbolistas de la división de bronce, razón por la que el club andaluz no pudo retenerle por mucho tiempo.
En el verano de 1994, el Real Valladolid ata a la promesa cordobesa. De cara a una temporada decepcionante, Víctor Espárrago se presentaría con un plantel plagado de jóvenes, entre los que figuraba Chumilla.
Hablamos de una plantilla bastante amplia, por lo que en las colecciones de aquella época vimos bastantes fichajes blanquivioletas. En Ediciones Este, Chumilla era el fichaje nº 3. Recuerdo otros cromos de jóvenes como Chuchi Macón, Cidoncha o el gran Rubén Baraja.
Chumilla se preparó en algunos de los partidos de pretemporada con el conjunto vallisoletano. Fueron las únicas citas del jugador como blanquivioleta, ya que no tendría la suerte de debutar en competición oficial.
- Por el banquillo de Zorrilla pasarían varios entrenadores, y ninguno de ellos llegaría a contar con el centrocampista de Cabra, que se iba a quedar con las ganas de debutar en Primera División. Aquella temporada 94\95 la tendría que completar jugando cedido para el Real Jaén.
Nos quedamos con su cromo y pasamos página, ya que Chumilla no tendría posibilidades con ningún otro club del nivel superior, desvinculándose del club de Pisuerga para fichar por el Xerez Deportivo.
Con el equipo jerezano competiría de nuevo en Segunda B, donde su maestría con el balón era sobrada como para seguir en una competición amateur. Después retornaría a La Victoria para vivir un gran momento con el Real Jaén, con el que ascendió a Segunda en la campaña 96\97.
El resto de su carrera se iba a resolver en el equipo blanco, donde después sería entrenador. Manuel Chumilla competiría durante otros dos años en Segunda y se retiraría en 2003, tras haber bajado de categoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario