- Le conocimos como adhesivo del Real Burgos, un club con el que consiguió ascender a Primera División, en la que nunca llegó a debutar. Son pocos los datos que nos encontramos sobre Domingo Novoa, un jugador que más tarde reaparecería en la directiva de la entidad burgalesa, cuando su difunto padre se hallaba al cargo de la presidencia (2005-08).
De modo que recordaremos más su cromo que otra cosa, aquella cartulina de la temporada 1990\91 que coincidió en la misma página del álbum con José Manuel Díaz Novoa, el entrenador. En el Burgos había dos "Novoas".
Este delantero centro nació el 6 de enero de 1968 en L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona (España). No están muy claros los inicios de este jugador. El caso es que Domingo Novoa Heras llegó al Club de Futbol Gavà tras haber representado a otros modestos equipos de la Ciudad Condal.
Del Gavà saldría en mitad del curso 87\88, para recalar en el Centre d'Esports Sabadell. Parece que nunca llegó a debutar para el equipo de la Creu Alta, que su estancia se limitó a representar a las secciones juveniles.
También llegó a pertenecer al Girona F.C., pero pronto se fue al sur del país, no sé si para cumplir con el servicio militar. El caso es que Novoa ficharía por el Granada C.F., que por entonces competía en Segunda División B.
Novoa debutó en la categoría de bronce el 9 de abril de 1989. Como local, el cuadro "nazarí" se medía al Atlético Sanluqueño en Los Cármenes. El joven atacante barcelonés no tendría su mejor comienzo, ya que sería expulsado por Martín Villarín al ver la segunda tarjeta amarilla. El duelo entre conjuntos andaluces acabaría con una derrota granadina, por 0-1.
Jugó unos cuantos partidos con el Granada, pero nunca consiguió estrenarse como goleador en la categoría. Su suerte fue que los ojeadores del Real Burgos se hicieron con los servicios del punta catalán.
Entraría a formar parte de un buen plantel dirigido por José Antonio Naya, en el que destacaban los Predrag Juric, Manolo Peña, Magdaleno y el croata Ivica Barbaric. Con semejantes jugadores de ataque, el barcelonés no iba a tener fácil sumar minutos con el cuadro "franjipardo".
Sumó sus primeros minutos en la división de plata en septiembre de 1989. Fue en un partido a domicilio contra el Recreativo de Huelva, en el que los andaluces serían vencidos por 1-2.
El papel de Novoa en aquel Burgos de ascenso sería el de un suplente que contaría con minutos sueltos. De hecho, el atacante barcelonés no contaría con la titularidad ni para los encuentros de la Copa del Rey.
- Al menos, tuvo la posibilidad de colaborar con un gol en la misión del Burgos por subir a Primera. Novoa anotó en un partido a domicilio frente al Palamós, aunque solamente sirvió para sumar un punto (1-1).
Poco más se le pudo ver defendiendo los colores del equipo castellano, que al término de la campaña 89\90 conseguiría que El Plantío celebrase el ascenso. Por su parte, Novoa posaría para los cromos de aquel curso.
No tuvo ni la más mínima posibilidad de estrenarse en la máxima competición. Díaz Novoa no contaría con su tocayo y esto forzaría su salida del Real Burgos, al que regresaría años después como miembro de la directiva.
Tampoco se fue muy lejos, ya que Domingo Novoa ficharía por el C.D. Mirandés, que entonces competía en la Segunda B. No sé si después de aquello jugó para cualquier otro equipo. Lo último que supe de este cromo del pasado es que respaldó a su padre en la directiva del Real Burgos.
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