- El siguiente futbolista nos puede traer más recuerdos sobre sus apariciones en un par de ediciones de cromos que por otra cosa, aunque en la máxima división ya había debutado para el R.C.D. Espanyol.
Y es que empezó jugando en su ciudad natal, con un Hospitalet del que se iría para recalar en el club "periquito". Volvió a competir en la división de bronce con el Andorra, de donde ya pasaría al C.P. Mérida.
Con el equipo extremeño se prepararía para hacer historia, logrando dos ascensos para poder jugar en Primera, algo que solamente le duró un año. El cuadro emeritense descendería y rápidamente volvería al alto nivel, en el que ya no iba a tener más apariciones Toribio.
- Recordamos a casi todos los jugadores de aquel Mérida por la relevancia que tuvo su llegada a la Liga Española. Muchos de aquellas estampas coleccionables están todavía en la retina, como por ejemplo, la de Juan Antonio López Toribio.
Este lateral diestro no era extremeño, pero como si lo fuese. Se adaptó muy bien al equipo y a la ciudad, y muchos fueron los que agradecieron su aporte. Toribio era un jugador humilde, pero con casta y gran compromiso.
En realidad, nació en la ciudad de Barcelona (España), el 13 de junio de 1966. Desde pequeño se entusiasmó por el fútbol, llegando a jugar para equipos de su barrio hasta recalar en el Hospitalet.
Sus inicios fueron realmente prometedores, pasando de competir en Segunda B a fichar por un club de Primera como el Espanyol, al que se unió sin terminar el curso 85\86 con el Hospitalet.
Toribio era muy joven, y empezó a entrenar a las órdenes del mítico Xabier Azkargorta, mezclándose con profesionales tan contrastados como el meta camerunés Thomas N'Kono, John Lauridsen, Manuel Zúñiga y Josep María Gallart, entre otros.
Con diecinueve años, el joven alero catalán conseguiría debutar en la categoría máxima, el 16 de noviembre de 1985. Fue en un partido en Sarrià, contra un Atlético de Madrid que en su visita ganó por 1-2.
Aquella fue su única oportunidad en Liga, mas otro duelo copero que tuvo contra el Plasencia. Toribio no tendría más que hacer en la plantilla barcelonesa, así que al final de aquella temporada abandonaría el club blanquiazul. Pasaría a jugar para el Andorra, entonces militante de la Segunda División B.
- A finales de los ochenta, Toribio ficharía por el C.P. Mérida, club en el que viviría sus mejores años como futbolista. Empezó jugando en la categoría de bronce, teniendo muchos minutos para colaborar en el ascenso de 1991.
En Segunda, el equipo emeritense permanecería cuatro temporadas, hasta que con Sergio Kresic se vivió el primer ascenso a la división de oro, en 1995. De esta forma, Toribio contaría con el primer cromo de su vida.
Tuvo bastantes minutos en su retorno a la élite, disputando 26 encuentros, al que habría que añadir el que jugó con el Espanyol en su juventud. El Mérida bajaría de categoría en 1996, lo que supondría el fin de su participación en Primera. Toribio se retiró tras conseguir un nuevo ascenso al año siguiente.
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