- Ayer empezamos el día con la historia de un mito como Diego Maradona, y hoy quiero hacerlo con otra gran leyenda del balompié: René Higuita. Éste no ganó Mundial alguno, pero figuró como uno de los mejores porteros del mundo entre los años ochenta y noventa.
Tuvimos el honor de coleccionar su cromo en la Liga 91\92, además de en el Mundial de Italia 90, estampa Panini que podéis observar justo debajo de este párrafo. Higuita jugó varias ediciones de la Copa América con Colombia.
En España representó al Real Valladolid, aunque solamente fue durante un año. No se guarda buen recuerdo de aquel Pucela tan colombiano que acabaría descendiendo al segundo nivel. El meta se volvería a su país.
Siempre será considerado como una gran figura de este deporte, un loco bajo palos que conseguía impensables maniobras, como aquel escorpión que realizó para atajar un balón. Hugo Sánchez usaba ese espectacular movimiento para hacer goles, Higuita para detener disparos a puerta.
Este grandioso cancerbero nació en Medellín (Colombia), el 27 de agosto de 1966. Tiene la nacionalidad árabe, por aquello de que entrenó por Arabia Saudí.
Empezó jugando para la selección de Antioquia Sub-16, y debutó con Millonarios a mediados de los ochenta. Pero René será recordado siempre como un ídolo del Atlético Nacional, donde destacó como nunca.
Con el club de su ciudad se haría famoso y ganaría muchos títulos, aunque nada fue mejor que la Copa Libertadores de 1989. Higuita ya era un portero muy reconocido internacionalmente, así que en el Mundial de Italia iba a ser parte del espectáculo, igual que otras figuras como Lothar Matthäus y el ya citado Diego Armando Maradona.
Superado el gran torneo mundialista, seguiría jugando para Atlético Nacional, pero no por mucho tiempo. El Real Valladolid había contratado los servicios de Pacho Maturana, quien avaló la llegada del espectacular meta.
Higuita aterrizaría en Valladolid en el verano de 1991, para formar un buen equipo con cierto acento colombiano. Además de Maturana, también se hallaban en plantilla grandes cracks como Leonel Álvarez y Carlos Valderrama. Onésimo, Caminero y Santi Aragón eran otros jugadores de buen pie.
- El meta de Medellín debutó para el Valladolid el 1 de septiembre de 1991, y la cosa ya no empezó bien. En Zorrilla, los vallisoletanos perderían por 0-1 ante el Sporting. Fue el mal presagio de una temporada horrible.
Higuita acabaría perdiendo el sitio con la destitución de Maturana, mientras que el equipo no consiguió enderezar el rumbo. Al final de aquel curso 91\92, la afición pucelana lloraría el descenso a Segunda División.
René Higuita no seguiría por más tiempo en España. Se marcharía como una de las grandes decepciones de la "Liga de las Estrellas" y continuó con su carrera. Ésta se extendió hasta el 2008, habiendo probado también por países como México, Perú, Ecuador o Venezuela.
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