- Uno de los nombres más importantes en la historia del Valencia C.F., pues casi toda su trayectoria transcurrió en el equipo ché, a excepción de su iniciación por la capital española, de donde llegó este mediocampista y su finalización con un Villarreal con el que logró ascender a Primera.
Su cara nos es familiar por la cantidad de veces que ocupó las páginas de los álbumes del club valenciano, pues Carlos Arroyo solamente compitió en el máximo nivel con esta entidad a la que perteneció casi quince años.
Desde su estreno profesional, Arroyo participó en un total de 276 partidos en la alta competición, en la que además dejó 34 tantos. En todos sus años como valencianista vivió incluso un triste descenso por Mestalla.
- Pero se puede decir que Arroyo vivió más gracias que desgracias con el Valencia. Eso sí, al centrocampista madrileño le faltaron los títulos. Una vez retirado, se quedó trabajando para el club mediterráneo.
Le llamaban "El Príncipe de Alcorcón", pues Carlos Arroyo Ayala nació en este municipio madrileño, el 16 de febrero de 1966. Técnica, visión de juego y gol era lo que este jugador sabía ofrecer en cada partido.
Se sabe que en sus comienzos como futbolista jugó para la Agrupación Deportiva Alcorcón, aunque todo fue formación, ya que nunca llegaría a jugar para el primer equipo.
Arroyo ficharía por el Valencia C.F. en 1983, pasando a jugar para el C.D. Mestalla, filial en el que fue progresando rápidamente para ganarse un sitio en la primera plantilla, dirigida entonces por el paternero Roberto Gil.
El madrileño fue teniendo sus primeros entrenamientos al lado de grandes jugadores como Salvador Revert, García Pitarch, Enrique Saura y el portero José Manuel Sempere. El joven centrocampista venía con ganas, consciente de que su debut en Primera División estaba próximo.
La huelga del fútbol profesional español le vendría de perlas para adelantar su debut. El 9 de septiembre de 1984, Arroyo saldría de inicio junto a otros jóvenes canteranos para medirse al R.C.D. Espanyol, que visitaba Mestalla. Los jóvenes valencianos golearían para imponerse por 5-1.
Arroyo seguiría jugando para el filial, pero aprovecharía al máximo su siguiente aparición, para estrenarse como goleador de Primera unos meses después, para ganar al Betis a domicilio (1-3).
- Desde aquella gran actuación, Carlos Arroyo se quedaría en el primer equipo ché, al que durante muchos años iba a servir, pasando el mal trago del descenso de 1986, con rápido retorno al máximo nivel.
Ya con Alfredo Di Stéfano se ganaría la titularidad, la que sabría mantener durante muchos años de pertenencia al club de la Ciudad del Turia. Durante nueve años seguidos, Arroyo competiría en el alto nivel.
Se acostumbró a figurar en las colecciones y a las grandes citas de la Liga Española, hasta que en 1996 dejaría de contar para el club valenciano. Fue entonces cuando el mediocampista de Alcorcón aprovechó para fichar por el Villarreal, donde estuvo dos años y celebró el ascenso a Primera de 1998.
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