- Este fin de semana hemos repasado un poco la carrera de Javi Pinillos, ese guardameta del Racing que solamente pudo intervenir en 2 encuentros de Primera División. Pues bien, esta noche recordaremos a Carlos Mariño, quien también tuvo 2 apariciones con el "Compos" en la categoría de oro.
Hace unos años leí una entrevista suya en La Voz de Galicia. Me quedé anonadado al ver que Carlos estaba en activo con 46 años, compitiendo en la Preferente Norte con el Sporting Sada.
Del modesto Lalín se iría a la S.D. Compostela, ese club con el que pudo competir en Segunda y Primera División. Nunca tuvo fácil ser titular en el cuadro santiagués, razón por la que luego fichó por el Recreativo de Huelva.
Juan Carlos Mariño Pereiro aprendió a jugar al fútbol por amistad. Nos traslada a unos tiempos en los que este deporte era más humilde, como demuestran sus inicios.
Nacido el 5 de septiembre de 1970 en la localidad lucense de Antas de Ulla (España), empezó tarde en esto del balompié, cuando salió del seminario. Entonces se desempeñaba como defensa central.
El paso a la portería lo daría en la Sociedad Deportiva Antas, donde aún siguió jugando como defensor. Se iría después al equipo juvenil del Lalín, donde llegaría a coincidir con Fernando Vázquez. Carlos no tenía claro lo de seguir jugando al fútbol, y fue el técnico de Castrofeito quien le convenció de lo contrario.
Carlos compitió en Segunda B con el conjunto lalinense, que en 1990 había descendido a Tercera. Pasaría aquella temporada destacando bajo palos, para luego incorporarse a la S.D. Compostela de Fernando Castro Santos.
Por entonces, el meta lucense se perfilaría como titular por delante de Ramón Docobo, pero ambos se acabarían repartiendo los minutos con el tercer arquero del equipo, que era Pedro Rodríguez.
De cara al ascenso del curso 1993\94, Aitor Iru sería el dueño del marco de San Lázaro y Carlos no disputaría un solo minuto de juego. Pero esto no le ocurriría al año siguiente, cuando el neerlandés René Ponk pasó a ser la primera elección en el retorno a la máxima división.
- Además de las dos apariciones coperas que tuvo en el ejercicio 97\98, Carlos también tendría sus oportunidades en Liga, debutando en un encuentro ante el Tenerife en el que tuvo que cubrir la expulsión de Ponk.
Tras aquella dura derrota en el Heliodoro Rodríguez (5-1), el de Antas de Ulla taparía la ausencia de su compañero en la siguiente jornada, cuando el Compostela mantuvo su portería a cero para vencer al Zaragoza (2-0).
Carlos tuvo mayor protagonismo al año siguiente, con el equipo de nuevo en Segunda. Fue su última campaña por San Lázaro, ya que a finales de los noventa se iría al Recreativo, en el que estuvo un año. Después de cuatro años en el C.D. Lugo, el portero volvería a un "Compos" de Segunda B y luego pasaría por el Cerceda. Hasta no hace mucho seguía jugando al fútbol.
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