- Salido de la cantera del Barça, acabó en zona asturiana para dar el salto a Primera con el Sporting de Gijón. Hubo quien erróneamente llegó a pensar que Mingo era producto de la factoría de Mareo.
También tuvo que competir un par de años en Segunda como sportinguista, hasta que el Rayo lo fichó para tener su mejor año por la élite, lo que le llevó a ser pretendido por el Real Betis. En Sevilla estuvo tres temporadas.
Más tarde jugaría para el Albacete, con el que sufrió otro descenso antes de unirse al Gimnàstic de Tarragona. Así cumplió con sus últimas apariciones por la categoría máxima del fútbol español, saliendo del club tarraconense en 2012, para ya retirarse por Hostalric.
- Cromos de finales de los noventa y comienzos del nuevo milenio. Pocos ejemplares tuve yo de este jugador cuyo pseudónimo era "Mingo", un defensa central que muchas veces fue alineado como lateral izquierdo.
Su nombre real es Carles Domingo Pladevall. Nació en la localidad gerundense de Hostalric (España), el 10 de junio de 1977. Su preparación futbolística se originaría en la cantera del prestigioso F.C. Barcelona.
El joven defensor empezaría a representar al filial blaugrana a mediados de los noventa, que fue cuando debutó en Segunda División a las órdenes de Quique Costas.
Mingo compartiría vestuario con otras promesas como Iván De la Peña, Jordi Cruyff, Toni Velamazán, Carles Puyol o Francesc Arnau. En la familia barcelonista, el defensa gironí estuvo unos cuantos años, hasta que abandonó Barcelona para fichar por el Sporting de Gijón.
Se le presentaría la gran ocasión de poder debutar en la división de oro. Mingo realizaría la pretemporada a las órdenes de Miguel Ángel Montes, el técnico que le hizo debutar con el Sporting.
El 7 de septiembre de 1997, el defensor catalán se estrenaría en Primera, en un encuentro celebrado en El Molinón contra un Tenerife de visitante. Los canarios ganarían por 0-2. Ya en la siguiente jornada, Mingo sería expulsado, en una contundente derrota contra el Mallorca (6-2).
No fue el mejor momento para rodar por el primer nivel, ya que el equipo gijonés descendería a Segunda al término del curso 97\98. Mingo seguiría en la entidad asturiana hasta la llegada del nuevo milenio.
- Tuvo la oportunidad de volver a la máxima división gracias a su fichaje por el Rayo Vallecano, para el que Mingo jugó durante una temporada (2000-01), quizás la mejor que tuvo en toda su trayectoria deportiva.
Abandonaría Madrid para llegar a Sevilla, donde el defensa gironí firmaría por el Real Betis. Sin embargo, en sus tres años como miembro del equipo verdiblanco, Mingo nunca pudo hacerse con la titularidad.
Después jugaría para el Albacete y Nàstic de Tarragona. Con el último finalizaría su recorrido por Primera División, completando unas estadísticas de 134 apariciones y un gol. Mingo estuvo seis temporadas en el club tarraconense, de donde salió para retirarse con el Atlètic Club Hostalric.
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