- Canario que estuvo formándose en las categorías menores del Real Madrid para dar el salto profesional a mediados de los noventa. Siendo muy joven, Sandro empezaría a afrontar incluso partidos por Europa.
Volvería a su tierra para jugar en Segunda con la U.D. Las Palmas, tuvo que volver al Castilla y ya ficharía por el Málaga. En la entidad andaluza sería un jugador importante, empezando a competir en la división de bronce.
De pronto, el centrocampista tinerfeño reaparecería por la división más alta, como líder del equipo malacitano y en unos años de imborrables recuerdos. En Primera también jugó para el Levante, con el que terminó unos números totales de 125 partidos y 4 goles. Volvería al Málaga para retirarse.
El menudo medio canario nació el 14 de octubre de 1974 en Las Galletas, Santa Cruz de Tenerife (España). Siendo muy joven acabaría en la capital española, como miembro de la cantera del Real Madrid C.F.
En 1993 llega al Castilla, donde coincidiría con otras perlas blancas como Juan Eduardo Esnáider, Ismael Urzáiz, Joyce Moreno y un Pedro Contreras con el que coincidiría en el Málaga años después.
Con Mariano García Remón fue disputando sus primeros encuentros en Segunda División y, ya al año siguiente, Sandro demostraría un nivel tan alto que le llevaría a ser convocado por Benito Floro, técnico del primer equipo. Entró en alguna convocatoria de aquella campaña 93\94, pero su debut oficial debería esperar algo más.
Sandro acabaría teniendo su estreno con el Real Madrid, y sería por cortesía de Jorge Valdano. El 10 de septiembre de 1994, el tinerfeño tendría su oportunidad en Primera División. En el Santiago Bernabéu, el equipo blanco derrotaría al Logroñés por 2.0, y el canario tuvo más de 20 minutos de juego.
Tuvo más apariciones durante aquella temporada, y algunas fueron como titular. También afrontaría partidos de la Copa de la UEFA, pero ganarse un puesto en aquel Madrid se vendería bastante caro.
Alternaría apariciones entre el primer y segundo equipo, así como cumpliría con un periodo de préstamo en la Segunda División española con la U.D. Las Palmas. Aún jugaría un año más para el Castilla.
- Acabaría desvinculándose de la entidad madrileña para sentirse importante por La Rosaleda, llegando a un Málaga con el que subiría de Segunda B a la división de oro en un tiempo récord, ya en el año 1999.
Sandro volvería a jugar partidos por la élite y hasta disfrutaría nuevamente de competiciones europeas, permaneciendo por la Costa del Sol hasta la campaña 2002\03, momento en el que ficharía por el Levante U.D.
Ascendió a Primera con el equipo valenciano en el 2004, y así es como el medio canario pudo despedirse de la alta competición tras un descenso al segundo nivel. Aguantaría un año más en el Levante y regresaría al Málaga, con el que dos temporadas después se retiraría.
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