- Es posible que el de este hombre haya sido uno de los primeros cromos que pasaran por mis manos. No estoy seguro, pero podría ser que el suyo fuera uno de los que figuraran en el primer sobre de mi vida, aquel envoltorio de papel que nos descubría varios futbolistas para nuestros expectantes miradas.
Desde luego, solamente podríamos identificar a Popo como estampa del extinto C.D. Málaga, que fue el único club al que pudo representar en Primera División, en la que llegó a disputar un total de 105 partidos.
Fue miembro malaguista durante muchos años, aunque también llegó a jugar para el San Fernando y otros tantos equipos antes de retirarse. Hasta la llegada de los noventa, pasó por A.D. Ceuta, Lorca Deportiva y C.D. Estepona.
- Tenía un nombre deportivo simplón, de esos que no se te olvidan en la vida, más propio de un trabajador de circo que de un deportista. Pero eran otros tiempos, algo muy normal en los años ochenta y tiempos anteriores.
Su nombre real es Miguel López García, pero le conocimos como "Popo". Era un lateral derecho cumplidor, un jugador de esos que cumplían con creces y no lloriqueaban tanto como los de ahora.
Nació el 13 de septiembre de 1957 en Marbella (España). En las filas del Club Deportivo Málaga conseguiría aterrizar pronto en el ámbito profesional, entrenando a las órdenes del yugoslavo Milorad Pavic.
El 14 de noviembre de 1976, Popo ya partiría como titular en un encuentro del primer nivel. Con la visita del Celta a La Rosaleda, el joven marbellí disputaría los noventa minutos y dejaría buenas sensaciones, aunque los "boquerones" no podrían quedarse con los dos puntos, pues se empató a uno.
Desde su debut, ya empezaría a acostumbrarse a jugar en Primera, y casi todos los partidos serían entrando como titular. Lástima que las cosas no saldrían bien en lo colectivo, ya que el Málaga bajaría a Segunda en aquel mismo curso.
Pasaría a jugar cedido para el San Fernando durante la campaña 77\78, pero retornaría al club malacitano al año siguiente, justo para preparar el retorno a Primera con Sebastián Viberti de entrenador.
Aquella década fue un tanto inestable, ya que el Málaga volvería a bajar a Segunda, una división en la que Popo sí conseguiría hacer goles, una cuenta pendiente que no pudo resolver en la alta competición.
- Cierto es que Popo no fue un jugador internacional, ni jugó para España y tampoco en los mejores clubes de España. Aún así, el carrilero marbellí conseguiría jugar durante unos años en Primera División.
También fue costumbre verle en nuestras colecciones, junto a inolvidables cromos como los de Ricardo Albis, Ángel Urdaci, José Luis Burgueña, Manuel Zambrano y los hermanos Antonio y Manolo Hierro.
Popo saboreó las mieles del fútbol más profesional hasta mediados de los ochenta, cuando el Málaga descendió nuevamente al segundo nivel. Aguantaría un año más en el club de su tierra, para luego pasar por humildes clubes como el Ceuta, Lorca Deportiva y C.D. Estepona.
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