- A principios de los noventa, hubo un enorme desembarco de futbolistas balcánicos que jugarían en la Liga Española. Anel Karabeg no esperó a que acabase la década de los ochenta, fichando por el Real Burgos tras jugar para el Velez Mostar, donde también se hizo famoso Vladimir Gudelj.
El centrocampista que tratamos hoy nunca llegó a jugar para la selección yugoslava, y tampoco para la de Bosnia. En el Burgos fue un jugador importante de cara al ascenso de 1990, su único año por El Plantío.
Y es que el bosnio no conseguiría debutar en Primera debido a que se fue al Eibar, al que también representó en el segundo nivel. Después volvería a su tierra, donde jugó para equipos como Zadar, Sibenik u Osijek.
- Aunque no llegó a jugar en el alto nivel de la Liga Española, este jugador llegó a contar con un ejemplar coleccionable de la campaña 90\91, que luego causaría baja, claro. El cromo al que me refiero es el que apreciamos en este artículo, con su parte trasera y delantera.
Karabeg era un mediocampista creador de buen toque que nació en Mostar (Bosnia & Herzegovina), el 7 de marzo de 1962. Se dio a conocer con el equipo de su ciudad.
Durante nueve temporadas sería un jugador importante para el Velez Mostar, para el que jugó 162 partidos e hizo 9 tantos. A finales de los ochenta ya se respiraba un aire extraño por la extinta Yugoslavia.
La guerra se avecinaba y muchos jugadores balcánicos irían estudiando posibilidades para salir del país. Anel Karabeg encontraría su suerte en España, fichando por un Real Burgos que competía en Segunda División, con vistas a lograr un recordado ascenso.
Karabeg sería el tercer extranjero junto a su compatriota Predrag Juric y el croata Ivica Barbaric. En la plantilla también estaban los Miguel Bastón, Enrique Magdaleno, Txelis y Manolo Peña.
El "Gitanito" se pondría a las órdenes de José Antonio Naya para debutar con el equipo burgalés. El 2 de septiembre de 1989, el mediocampista bosnio sería titular para enfrentarse en casa al Castilla, al que los "rojipardos" vencerían por un claro 3-0. Fue un partido dominado de principio a fin.
Aquel comienzo ya hacía presagiar una gran gesta a final de campaña, y Karabeg se fue acomodando en la plantilla burgalesa para liderar el centro del campo. En su único año por El Plantío, Anel no dejaría goles, pero sería uno de los hombres más determinantes de cara al ascenso. El festejo se haría realidad al término del ejercicio 89\90.
Con el equipo guipuzcoano compitió también en Segunda, disputando 28 encuentros antes de regresar a un Yugoslavia todavía en guerra. Karabeg aterrizaría en Croacia.
Jugó para el Zadar, NK Zagreb, Sibenik y Osijek. En Subicevac jugaría sus últimos partidos, ya que Anel Karabeg se retiraría en el 2001 para después iniciar una nueva carrera como entrenador.
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