¿Te acuerdas de Imanol Ibarrondo?

- Parece mentira que casi me haya olvidado de un cromo que tantos buenos recuerdos me trae de la infancia. El hecho de que se apellidase Ibarrondo, nos motivaba para hacer la trastada de pegar su estampa en las míticas grúas de la estación de Asua, que llevaban su mismo nombre.

Hablo del cromo de este defensa central como representante del Rayo, el único club con el que pudo competir en Primera División, aunque solamente fuera por un año. En Vallecas estuvo dos años más.

Retornó entonces al Sestao Sport Club, con el que compitió durante años en Segunda y Segunda B. Aprovechando su estancia en la margen izquierda vizcaína, Ibarrondo se fue al Barakaldo, donde se retiró.

Repasemos un poco sus inicios. Imanol Ibarrondo Garay nació el 27 de marzo de 1967 en Bilbao (España). No sé bien donde empezó su carrera, pero me consta que estuvo jugando para el Laredo en Segunda División B.

Ibarrondo ficharía poco después por el Sestao, que con Blas Ziarreta se hallaba compitiendo en la categoría de plata. Entonces, en la plantilla del equipo verdinegro se encontraba el guardameta Yosu, y jugadores como José Luis Mendilibar, Eduardo Estíbariz y David De la Hera.

Desde el principio, Imanol Ibarrondo destacó en el conjunto sestaotarra, lo que hizo que otros clubes de mayor renombre se fijaran en él. Tras cumplir un año por Las Llanas, el central bilbaíno ficharía por el Rayo Vallecano. 

A las órdenes de Felines, Ibarrondo conseguiría cumplir con sus primeras apariciones en la categoría máxima. El 3 de septiembre de 1989 saldría como titular en el estadio de La Romareda, donde el equipo de la franja se enfrentó a un Zaragoza que ganó ampliamente (3-0).

En su único año por Primera, Ibarrondo disputó 28 partidos, todos ellos como titular. No hizo goles en la portería contraria y, por desgracia, sí hizo goles en su propia meta, como aquel que dio inicio a una gran goleada del Madrid en el Santiago Bernabéu. El Rayo perdería por 5-2.

También participó en 3 encuentros de Copa, despidiéndose del fútbol de élite con el descenso del Rayo en aquella campaña 1989\90, que fue en la que presumió de cromo profesional. Al menos, en sus años por Vallecas pudo competir al lado de contrastados futbolistas como Jesús Cota, Juan Sabas, el noruego Jan Berg y con el mismísimo hermano de Diego Armando Maradona, ese Hugo del que ya hemos tratado.

- Permaneció tres temporadas en el conjunto madrileño, terminando su experiencia por la capital con el portugalujo Eusebio Ríos de entrenador, y con un José Antonio Camacho con el que se recuperaría la categoría en 1992. Entonces, Ibarrondo apenas tenía oportunidades para jugar. 

Sin opciones de poder competir por Primera, a Ibarrondo no le faltaron ofertas para seguir jugando al fútbol, y buena idea fue regresar a Euskadi, para vestir de nuevo los colores del mítico Sestao.

Estuvo otros tres años en el equipo de Las Llanas, jugando en Segunda, descendiendo al tercer nivel y recuperando la categoría antes de irse al Barakaldo, con el que ya finalizaría su profesión a finales de los noventa.