- En su tierra no encontró las oportunidades para llegar al fútbol profesional y, para ello, Arreitu tuvo que trasladarse hasta el sur de España. Salió de la cantera de la Real Sociedad para recalar en el Badajoz, de Segunda B.
Pero fue con el Cádiz con el que este defensor vasco halló sus posibilidades de competir en Primera División, algo que haría a mediados de los ochenta, que fue cuando pudimos encontrar sus primeros ejemplares coleccionables.
En el equipo amarillo pasó tres temporadas, mas las dos que tuvo con el C.D. Logroñés. Pocas oportunidades tuvo dentro de la entidad riojana, lo que ya iría adelantando el final de su profesión futbolística. Con la Balompédica Linense jugaría sus últimos encuentros oficiales.
- Mas que nada era un jugador correcto, un profesional que cumplía en defensa sin grandes alardes. Tampoco es que pueda recordar su juego, ya que no tuvo muchas opciones en los clubes profesionalizados por los que pasó.
Se llama Román Arreitunandia Aguirregomezkorta. Ante la dificultad de pronunciar tan largos apellidos, salía mejor mencionarle por su nombre de pila o símplemente como "Arreitu". Fuera de su Euskadi natal, citarle era todo un reto para los locutores de la época.
Y es que este humilde defensor nació en la localidad guipuzcoana de Mutriku (España), el 26 de octubre de 1960. Supongo que jugaría en algún equipo de barrio antes de entrar a formar filas en la cantera de la Real Sociedad, en la que prosperó a finales de los setenta.
Todavía no se comercializaban tanto los cromos como ocurre desde mi niñez hasta los últimos tiempos. Arreitu tuvo el honor de formar parte de las colecciones más entrañables de la historia, justo cuando empezamos a coleccionar con mayor entusiasmo.
Arreitu fue creciendo con el filial "Txuriurdin", en el que coincidió con futuras promesas como Agustín Elduayen, Tomás Orbegozo, Javier Mandiola, Lutxo Iturrino, Kiko Zúñiga y López Ufarte, entre otros.
Nunca tuvo posibilidades de llegar al primer equipo con Alberto Ormaetxea, quien dirigió a una Real Sociedad que iba a ponerse de moda en aquellos años ochenta, sin la presencia del joven zaguero Arreitu.
El de Mutriku tendría que irse muy lejos para hallar opciones de profesionalizarse, aunque antes tendría que jugar un año para el Badajoz en Segunda B, con el que consiguió convencer a los dirigentes del Cádiz C.F. En 1984 ficharía por la entidad andaluza, con la que ascendería a Primera un año después.
- Con Paquito García debutaría en la división de oro, poco antes de que le sustituyese en el banquillo del Ramón de Carranza el gallego David Vidal. Arreitu sería titular el 12 de enero de 1986, en un duelo ante el Zaragoza que se saldaría con derrota local, con un 1-3 para los maños.
Su mejor temporada en el máximo nivel fue la 86\87, en la ue tuvo más de una veintena de apariciones. Sería su último año por Cádiz, ya que al finalizar el curso, Txutxi Aranguren se lo llevaría al Logroñés.
Con el equipo riojano solamente cumpliría 3 partidos más en Primera División, en la que dejó un total de 32 apariciones, nada más. A finales de los ochenta abandonaría Las Gaunas para acabar su carrera en la Balompédica Linense.
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