- Un cromo solamente pudo lucir este jugador al que no debemos enlazar como familiar del mítico Javier Irureta, quien también tendrá su sitio en nuestro particular álbum de cromos virtual.
Vasco de nacimiento también, Jon Irureta fue un defensor que perteneció a la disciplina de la Real Sociedad y que no pasó de jugar para el filial. Después jugaría para la Cultural de Durango y el extinto Sestao Sport Club.
Ya había conseguido llegar al segundo nivel, y con el Real Mallorca tendría la ocasión de competir en lo más alto, aunque son sería por mucho tiempo. A la disciplina balear pertenecería tres años, para después asumir el final de su trayectoria deportiva con el Real Unión de Irun.
A continuación vemos su único coleccionable de la Primera División, el que pudo tener como miembro del Mallorca. Se trata de un cromo de Ediciones Este de la campaña 91\92, con vista trasera y delantera. Su ejemplar tendría que sustituir al de Claudio, que había causado baja para irse al Deportivo.
- Jon Irureta Rey nació el 24 de diciembre de 1966 en la localidad guipuzcoana de Azpeitia (España). Ingresó en los equipos menores de la Real Sociedad, donde se formó como un zaguero con buena anticipación y al que se le auguraba un magnífico porvenir en el mundo del balompié.
Consiguió llegar hasta el "Sanse", en el que coincidió con otros futuros profesionales como Javier Bengoetxea, Mikel Loinaz, David Billabona o Lutxo Iturrino. Irureta debutaría a las órdenes de Salva Iriarte.
En su primer año con el filial "txuriurdin" apenas tuvo apariciones, cosa que cambiaría un poquito al año siguiente, interviniendo en 10 encuentros de la categoría de bronce antes de fichar por la Cultural de Durango. En este equipo, Jon conseguiría ganarse un nombre en el fútbol vasco.
A finales de los ochenta ficha por el Sestao de Blas Ziarreta, donde coincide con otros buenos futbolistas que entonces competían en Segunda División. Jon Irureta se mantendría como un jugador importante del conjunto sestaotarra, en el que permaneció hasta 1991.
Irureta ficharía por el Real Mallorca, con el que podría dar el importante salto a la Primera División. En ese mismo año llegarían los Bogdan Stelea, Antonio Pinilla y el serbio Vlada Stosic, entre otros.
El 22 de diciembre de 1992, el defensa vasco se presentaría en el primer nivel, en un encuentro en El Plantío, frente al Real Burgos. Completó los noventa minutos de juego y se mantuvo seguro en zaga para ayudar a los suyos a conseguir un punto en su visita a Burgos (0-0).
Intervendría en 7 partidos más de aquel campeonato liguero 91\92, 4 de ellos como titular. Lástima que no acompañó la suerte en lo colectivo, puesto que el equipo balear terminaría descendiendo a la categoría de plata. Ahí terminaría la experiencia de Jon en la categoría máxima.
Tuvo mayor protagonismo en su segundo año por el Luis Sitjar, ya que en la última temporada, Irureta apenas contaría para Jaume Bauzá. El vasco jugaría por última vez como mallorquinista en un duelo de Copa del Rey frente al Salamanca, que terminó con dura derrota por 3-1.
Su carrera iría en decadencia una vez abandonada la entidad balear. Aunque contaba con otras opciones para jugar fuera de su lugar, Jon Irureta prefirió regresar al País Vasco, para formalizar su fichaje por el Real Irun.
Estuvo tres temporadas más en activo con el club fronterizo, que entonces competía en Segunda División B. En 1997, el defensa azpeitiarra decidió colgar las botas, habiendo presumido de haber competido en Primera y de figurar en los sobres de nuestros queridos cromos.
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